El verde mar

El mar tranquilo se mece acompasado
pensando una y mil veces más
a veces soñando
sueños que despiertan a la madrugada
que con calmada paz conversa con el viento
que camina muy lento hoy
quieriendo avanzar un paso más se detiene allí
en un sueño o quizá porque no es la hora!
solo se siente el fresco aliento que besa la piel
que me envuelve fragilmente
y sin pensarlo lo tengo aqui entre mis brazos
soñando en la claridad de las aguas
abrigados con el suave  manto azúl de la madrugada
mirando el verde mar que se mece acompasado
solo besos de madrugada
y caricias susurradas al oído.

El mar y el viento

Y cuándo el mar se tranquilizó
es cuándo el viento sopló una y otra vez
con fuerza y más fuerza
y la tormenta volvió
enfureciendo la tranquilidad soñada
enfureciendo a los sentidos
moviendo los incognitos rebordes del alma
y me sujeto una vez más para no doblar la compostura
más sin prisa el tiempo calmado prosigue su curso
y yo me voy con el sin sentirlo
porque te tengo aquí mi sol
desde el amanecer hasta el anochecer
en que calmado te duermes tranquilo y sin pensar
dulces sueños de algarabía son los matices que tienen tu vida
dulces y colores para vivir sueños que colman la vida
y el mar tranquilo se volvió a dormir una vez más
soñando y pensando
sin hacer caso al viento que danzando cantaba una canción
y la arena moviendo las manos lo acompañaba en alta voz.

Aquella tarde ...

Por que me intriga la tarde?
con sus cabellos de oro
cómo espigas bajo el sol
entre alegre y burlona se aleja de mi
otra vez sin un adios
otra vez sin despedida
con pasos dibujados queriendo quedarse
queriendo irse otra vez
sólo se dibuja en el horizonte un hasta pronto!
volverá quizás...
Y pensando me quedo en el umbral de la puerta
meditando el amor de aquellos días
el amor del ayer
cuándo él la acompañaba...

cuándo los pájaros y sus trinos sonreían en sus oídos
y el sol glorioso aquélla mañana
le recordaba que el día inició
entonando la mirada en el horizonte
sólo recuerdos quedaban...
Recuerdos del atardecer cuándo el sol pintaba de gris
y cuándo al salir la luna la noche se torna sabionda
hermosa y cariñosa!
quizá porque sabe que no volverá
aquella tarde como ninguna...