miércoles, 8 de octubre de 2014

LA BIENVENIDA

El besándole la espalda, le daba caricias para despertarla; y ella no quería ni moverse se habían dormido muy tarde después de cenar y tomar ese vino que tanto le gustaba y conversar sobre sus temas y proyectos; tenían que salir muy temprano había una reunión  en la empresa donde trabajaba Esteban; ella tenía un poco más de comodidad ya que la oficina donde laboraba la dirigía ella, y tenía un excelente personal siempre se anticipaban a lo que podía suceder durante el día y los días venideros; sobre todo en la clasificación de documentos por orden de importancia era sustancial para que estos no causen transtornos cuándo los necesiten.
El preparó el café y solo comió una tostada y salió; ella como siempre comió como si fuese almuerzo porque se tomaba su tiempo para desayunar, primero la fruta, luego comía alguna cosa más con pan y por el último un vaso de agua; y a las 11 de la mañana volvía repetir el plato; siempre fué así, sobre todo la Srta. María quien era la dueña de la cafetería donde tomaba el refrigerio a las 11; ya conocía sus gustos.
Salió corriendo; en diéz minutos llegaría a su destino, siempre temprano le encantaba correr aunque en el camino se le vino a la mente lo que le habían comentado en la oficina; Esteban había estado de compras y ella no lo sabía, pensaba y se imaginaba toda una serie de cosas , pero luego entró una llamada al celular al que contestó rápidamente y se alegró su corazón era su amor Esteban; quería almorzar con ella; pero Laura ya tenía planes tenían que festejar el cumpleaños de José uno de los trabajadores de la oficina que ella dirigía; le llamó mucho la atención porque suponía que Esteban conocía de éste almuerzo ; pero se quedó apenada por no poder compartir con él.
El siempre solícito, pendiente y muy atento con ella cada vez que podía la llevaba al trabajo, la esperaba,  muchas veces la recogía y otras tantas volvía a esperarla para tomar el refrigerio juntos; estaban tan enamorados y acostumbrados el uno con el otro que pasar un día sin verse era agotador porque siempre pensaban al unísono; parecía que se estaban llamando por telepatía; y si no ella se preocupaba demasiado.
Esteban estaba descansando en casa de ella; Laura sorprendida no salía de su asombro; el debería estar en su casa con Melissa su hija, quien tenía algunos exámenes esos días y el siempre la apoyaba cada vez que podía. La niña vivía con la madre de él.
Laura sin salir de su asombro le preguntó por el milagro; y éste se molestó; ella tampoco lo toleró y se generó en una discusión tontamente, se levantó diciendo mmm... parece que te molesta verme aquí si tienes planes mejor me voy; ella no le contestó, pero no se fué y ella le preguntó por el trabajo; le pidió que se calme dándole un beso; entonces él se acercó a ella diciéndole cosas bonitas y sacando un regalo del bolsillo de su abrigo se la dió y ella un poco ofuscada y sorprendida sonrió y se llenó de alegría, el le pidió disculpas y  se dieron un gran beso sellando su amor.
El salió para su casa tendría que llevar a Melissa al colegio y luego ir a trabajar; en el camino que cosas tan bonitas pensaba de Laura, quería casarse nuevamente , vivir felíz con ella viajar siempre, y llegar hasta viejitos con el mismo amor y ternura; es más el ya quería vivir con ella con su Laura con el amor de su vida, pero ella necesitaba tiempo para tomar una decisión tan importante.
Laura se quedó dormida una vez más;  le encantaba dormir, después que se separó de Alvaro disfrutó al máximo el estar sola, su cama, los ronquidos habían quedado atrás, ya ni los recordaba y lo más gratificante era dormir placidamente hasta la hora que quisiera.
Los árboles grandes y copiosos, tenían frutos plateados y dorados y algunos otros rosado oscuro y en una mesa con mantel de seda estaba servida la cena con muchos postres, caramelos y chocolates; pero,  pese a encantarle los dulces no pudo probar ni uno porque Gianella se los prohibió; y sólo procedió a sentarse y saborear con los ojos; en eso entró un hombre disparando y zasss!!! se despertó miró la hora se levantó súper veloz y se fue a trabajar.
Esteban le había contado que había llegado del extranjero Benita; trabajaría en la empresa de éste, supuestamente ella venía para impulsar y reorganizar TRYNADET.
Estaba leyendo, cuándo de pronto recordó que Esteban  había salido de compras igual que la otra noche y no le había comunicado, ni hablado, quizo pasar por alto, pero ella ya  estaba preparada para decírselo; lo llamó  y contestó el mismo y si pués efectivamente esa flores iban a ser para la bienvenida de Benita; y bien él la tranquilizó y allí quedaría todo y probablemente pronto viajaría en cuánto termine su trabajo y sería una compañera más en TRYNADET, si es que ella se quedaba.
La llamaron para decirle que pase a recoger a Esteban éste había tomado unas copas de más y no era  bueno que maneje en ese estado, ella llegó y vió que habían preparado una gran fiesta con DJ incluído; le sorprendió muchisimos porque el hace algunos días se había quejado del mal manejo financiero que venía haciendo el integrante nuevo de la empresa; pero en fin le ayudaron a subir al auto y ella partió rauda a su casa.
Lo atendió muy bien le quitó la ropa, le dió de beber algunas vitaminas para que se sienta mejor, y se quedó dormido; ella siempre velaba su sueño acariciándole el cabello; siempre que estaba enfermo o cansado.

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